¿Por qué los mosquitos prefieren picar a unas personas y evitan a otras?
Cada persona tiene un olor corporal único. Pero algunas personas son imanes para los mosquitos, y otras sufren muy poco sus picaduras. Por qué esos insectos, que pueden transmitir enfermedades como el dengue, el Chikungunya, y el zika, hacen diferencias entre los humanos es una pregunta que aún se investiga.
Un equipo de investigadores de la universidad Virginia Tech de los Estados Unidos publicó un estudio en la revista iScience que aportó una nueva respuesta.
Demostraron que lavarse con ciertos jabones puede atraer más a los mosquitos. Mientras que otros productos, como los que tienen aromas de coco, los repelen. Pero estos efectos varían de una persona a otra como resultado de las interacciones entre el producto de limpieza y el perfil de olor único de cada individuo.
“Es sorprendente que la misma persona que resulta extremadamente atractiva para los mosquitos cuando no se lava pueda volverse aún más atractiva para ellos con un jabón o volverse repulsiva para los mosquitos con otro jabón”, señaló el autor principal y neuroetólogo Clément Vinauger, de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida.
“Sólo con cambiar el aroma del jabón, una persona que ya atrae a los mosquitos en una proporción superior a la media puede aumentar o disminuir esa atracción”, añadió Vinauger, profesor adjunto de Bioquímica. Otra coautora fue la Chloé Lahondère, también profesora adjunta de Bioquímica.
La investigación fue financiada en parte por el Departamento de Agricultura y el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura de Estados Unidos.
La conexión entre el jabón y el atractivo de los mosquitos se estudió a través de cuatro voluntarios. En primer lugar, el equipo de investigación estudió el perfil olfativo único de cada individuo, sin higiene y con lavado con cada uno de los jabones de 4 marcas diferentes.
Según el científico, más del 60% de lo que se huele después del lavado procede del jabón y no de los olores corporales naturales.
“El otro aspecto es que no está simplemente añadiendo cosas a nuestro olor corporal, sino que también está sustituyendo algunos productos químicos al tiempo que elimina otros que se eliminan con el lavado”, resaltó. “Así que creemos que hay mucha interacción química entre nuestras sustancias químicas naturales y las del jabón”.
Para probar las interacciones entre olores, los investigadores soltaron mosquitos en una jaula de red que tenía dos tazas con extractos de olores y les dieron a elegir: aromas sin lavar recogidos de los individuos o sus aromas lavados.
Los olores se recogían de una manga de nylon que se llevaba en el antebrazo con el cuerpo en estado lavado y sin lavar. Las pruebas se repitieron con las distintas combinaciones de aromas.
“Así podemos medir y cuantificar realmente el efecto del jabón en términos de aumento o disminución del atractivo del individuo”, precisó. “Ahí es donde descubrimos que no todos los jabones tienen el mismo efecto en todos los voluntarios”, agregó.
En cuanto a las preferencias de fragancia, tres de los cuatro jabones aumentaron el atractivo de los mosquitos, mientras que uno lo disminuyó. Todos los jabones tenían un aroma frutal o floral. El que disminuyó el atractivo tenía aroma de coco.
“Para nosotros fue muy interesante, porque hay otras pruebas en la literatura de que elevar ciertos ácidos grasos, como los que se encuentran en los derivados del aceite de coco, podría servir como repelente para mosquitos y otros insectos”, dijo Vinauger.
Consultado por Infobae, el doctor Mario Linares, docente y especialista del Instituto de Biología de Altura de la Universidad Nacional de Jujuy, comentó tras leer la investigación realizada en Estados Unidos: “Es un estudio riguroso. De todos modos, como los mismos autores mismo dicen, es una primera aproximación al efecto de los jabones al mosquito”.
También, comentó Linares, podría ocurrir algo similar con los repelentes y sus perfumes al interactuar con la piel de las personas. “Es un tema que requiere más investigación”, opinó.
Con los resultados del estudio de prueba de concepto en la mano, los investigadores de Estados Unidos dijeron que esperan ampliar el estudio con más personas y variedades de jabón para comprender mejor las implicaciones.
“Probar con distintos jabones es importante porque estamos demostrando que lo que realmente importa es la combinación entre el olor natural y un jabón concreto”, subrayó Vinauger.
“También tenemos que estudiar la duración de estos efectos. ¿Qué pasa si te duchas por la mañana? ¿Por la noche? Tenemos que responder a estas preguntas en nuestro trabajo futuro”. El jabón es sólo una parte de la ecuación.
Los desodorantes, los detergentes para la ropa y otros productos perfumados también podrían influir. Aunque queda trabajo por hacer, la investigación muestra que el uso de jabones con aroma de coco podría reducir el atractivo para los mosquitos.
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