Qué panorama anticipan los dirigentes de Córdoba para el «Pacto de Mayo»
Su cara apareció rápidamente en la transmisión oficial pocos segundos después de que el Presidente anunciara la convocatoria a que se firme un "Pacto de Mayo", con epicentro en Córdoba.
En ese momento, Martín Llaryora asintió ante las cámaras. Y provocó así uno de los detalles políticos relevantes del discurso de Javier Milei. Es que el gobernador de Córdoba había ido elevando sus críticas hacia la actual gestión, ante cada decisión que tomaba perjudicando a la sociedad.
A la salida, pidió "que vayamos todos" a la convocatoria, pidiendo también por trabajadores y representantes del sector productivo.
Adujo que "mayo queda lejos y hay que tomar medidas rápido". Sino, "llegar a mayo con esta recesión va a ser muy difícil".
"No nos hacen falta caprichos. Sí obras estratégicas y federales, como terminar de una vez por todas el gasoducto", sentenció.
Vía redes sociales, poco después adujo que "Córdoba acepta la convocatoria a los acuerdos y consensos", merced a que "Argentina necesita una agenda de diálogo".
Consideró, a su vez, que el llamado a gobernadores, expresidentes y dirigentes de todos los espacios políticos "puede ser la oportunidad para generar un acuerdo estratégico con objetivos para nuestra Argentina".
Eso sí, se ocupó de remarcar que se trata de "un plan que tendrá que ser conducido por el presidente" pero del pacto de coparticipación deben participar mandatarios provinciales.
A su vez, desde distintos sectores también tomaron nota del tema. A modo de celebración, desde ‘Juntos por el Cambio’ hubo celebración.
Rodrigo de Loredo fue uno de los casos, y posiblemente no se haya esperado otra cosa. Eso sí, pidió que se incluya a la Educación entre los temas del encuentro.
En la misma línea y de manera escueta se manifestó Luis Juez, apuntando a la jornada Patria como epicentro.
Alejandra Vigo celebró la elección del lugar de Javier Milei.
Pidió sentar las bases y también graficó la necesidad de que se convoque a sectores productivos.
Para Natalia de la Sota, lo relevante del discurso presidencial no fue la sede del Pacto, sino la falta de mención a la crisis a la que lleva a los habitantes argentinos.
Dijo no estar sorprendida por lanzar “consignas de campaña vacías” y lamentó que “no habló del dolor de hoy: la inflación, el hambre, el desfinanciamiento en comedores, en la salud y la educación".
Sin mucho rodeo, la legisladora Luciana Echevarría anticipó que “nos vemos en las calles”.