El partido entre Defensor Sporting y River Plate en Uruguay terminó en una batalla campal entre los jugadores
Defensor Sporting y River Plate se enfrentaron en el estadio Franzini en un partido correspondiente a la octava fecha del torneo Apertura, que estuvo marcado por incidentes entre los protagonistas sobre el final del encuentro.
Durante el desarrollo del partido, que se caracterizó por un trámite poco dinámico, se produjeron algunas acciones que generaron tensión entre los jugadores, aunque hasta entonces no habían ocurrido agresiones extradeportivas. Una falta muy dura cometida por Almeida sobre Dawson generó malestar en los jugadores del equipo local. El defensa visitante arremetió contra el arquero local en una jugada en la que debió ser expulsado por el árbitro Javier Feres, pero el juego continuó.
Antes del final del partido, Octavio Rivero cometió una falta y luego, con el juego detenido, pateó una pelota lejos con la intención de ralentizar el juego. Esto provocó la reacción inmediata del arquero darsenero Yonatan Irrazábal, quien pechó al atacante violeta. Esta incidencia desencadenó los incidentes posteriores entre los jugadores.
Tras el pitido final del árbitro, Javier Feres, comenzaron los altercados entre los futbolistas. Hubo intercambio de golpes e incluso patadas entre varios jugadores. El conflicto se inició tras un enfrentamiento entre Sebastián Guerrero y Matías Alfonso, que derivó en una pelea directa entre ellos. Ignacio Ithurralde, director técnico de la visita, intentó separar a los jugadores y terminó en el suelo, siendo ayudado a levantarse por Guerrero, quien fue expulsado después del partido.
Posteriormente, antes de ingresar a los vestuarios, se repitieron los incidentes, con un funcionario de Defensor Sporting involucrado en una pelea con Christian Almeida, lo que dejó una imagen lamentable para el fútbol uruguayo.