La Cripta Jesuítica: a 35 años de su hallazgo, un recorrido por la historia de Córdoba que sigue vigente
Pasaron 35 años de aquel 6 de abril de 1989, día del descubrimiento fortuito de la Cripta Jesuítica en la esquina de Colón y Rivera Indarte, en pleno centro de la ciudad de Córdoba, cuando un grupo de obreros que realizaban una excavación para el cableado telefónico, se toparon con parte de la historia subterránea de la capital de la provincia.
Luego se supo que se trataba de una antigua construcción del Noviciado de los Jesuitas que databa aproximadamente del año 1713, o lo que es lo mismo decir, casi tres siglos antes.
Sin embargo, por más de dos siglos, estuvo a la vista de todos, hasta que fue demolida en parte y rellenada. Eso sucedió en 1928, durante la intendencia de Emilio Olmos, cuando se decidió taparla, en medio de la obra de ensanchamiento de la calle Colón, que se transformaría en avenida.
Pasaron 61 años hasta que fue redescubierta de manera azarosa, oportunidad en la que se decidió su reacondicionamiento defiinitivo y su puesta en valor, para luego abrir sus puertas como Museo en octubre de 1990 y volver a formar parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
Desde entonces forma parte del rico acervo de templos y edificios de la capital cordobesa, sumados a las estancias que los jesuitas nos dejaron, testimonios de una cultura fundacional, antes de la expulsión de la orden ocurrida a partir de 1767.
Actualmente, el paseo por el museo recrea su construcción de principios del siglo XVIII, el enterramiento en 1928, y el posterior descubrimiento en 1989. Su propuesta constituye una tarea de rescate y puesta en valor que merece ser disfrutada.
Días y horarios de visita
El museo se puede recorrer en días hábiles, de lunes a viernes a partir de las 9 hasta las 18:30 horas, con entrada libre y gratuita.
La Cripta Jesuítica del antiguo noviciado, es un museo de sitio, espacio donde la arquitectura y su historia son los protagonistas esenciales. Charlas, muestras, representaciones teatrales y un sin número de visitas de colegios y visitantes de todo el mundo, acompañan la propuesta de este museo enclavado en el corazón del centro cordobés.
Una vez adentro, los visitantes pueden seguir el recorrido de su historia, sus distintas etapas, con una maqueta representativa y fotografías ilustrativas.
Su historia
El predio donde se construyó formaba parte del Noviciado Jesuítico fundado en 1608. En un principio los jóvenes novicios tenían su sede en la Manzana Jesuítica y cuando se redujo aquel espacio, el Padre General de la Orden sugirió que se construyera otra casa.
Los hermanos Mujica donaron su propiedad en 1700 para ubicar el Noviciado y la casa fue reacondicionada como sede del noviciado de los padres jesuitas, quienes la ocuparon hasta 1713 a tal fin, y luego como casa de ejercicios.
Cuando el intendente Emilio Olmos, en 1928, decidió ensanchar la calle Colón, asomaron en la superficie de la acera las bóvedas de la antigua cripta, que fueron demolidas y rellenadas con escombros.
Fuente: Municipalidad de Córdoba