Javier Blanco: “Es la primera vez que el Gobierno se encuentra con algo que le pone un freno”
Más de 75 mil personas marcharon en Córdoba, en Buenos Aires fueron más de 500 mil, y así la imagen de miles de personas movilizadas se repitió en todo el país. La consigna era clara, en defensa de la universidad pública y en reclamo por más presupuesto para evitar el cierre de las casas de estudio.
Con el pueblo unido en la calle, marchando distintas generaciones y colores políticos, el mensaje al Gobierno de Javier Milei fue contundente: la educación pública no se toca.
El programa Redacción Abierta evaluó qué significó esta jornada histórica de movilización y qué impacto tendrá en el escenario político nacional, junto a Francisco Tamarit, exrector de la UNC; Javier Blanco, secretario general de ADIUC; y Francisco Leytes, delegado Intersindical de los SRT.
“Quedó demostrado que para los argentinos y argentinas la educación es un bien social, porque cuando se accede a la enseñanza mejora la vida de esa persona y las condiciones de vida de toda la sociedad”, señaló Tamarit.
En el mismo sentido, Blanco expresó: “Con esta marcha se expresa la preocupación social y la revaloración de la universidad pública como algo indispensable para cualquier proyecto de país”.
“Ha sido una nueva señal muy clara para el Gobierno y la dirigencia política en general, tanto oficialista como de la oposición. Existe la convicción de que la defensa de la educación pública es un deber ser. Por eso, es un mensaje político, el camino no pasa por el ajuste”, agregó Leytes.
El exrector reconoció que hay mucho por mejorar, pero aclaró que la comunidad universitaria no es conservadora ni de privilegios como se pretende instalar. “Nuestra vocación es la diversidad y hoy se vio en la marcha con gente de diferentes tendencias académicas y distintas miradas políticas. Fue un acto muy plural, hay que tomarlo con mucha humildad y responsabilidad”, dijo por la pantalla de Canal 10.
En sintonía, el secretario general de ADIUC añadió: “La comunidad universitaria es políticamente muy plural y, sin embargo, conseguimos una voz no única pero sí común, que se expresó y hoy resuena en toda la sociedad cordobesa. De alguna manera, es la primera vez que ocurre que el gobierno se encuentra con algo que le pone un freno a su política de agresión y discursos desquiciados”.