La ciudad que rompe un récord con 100 días seguidos con máximas encima de los 38 ºC
Es cierto que no puede esperarse clima “fresco” en verano si se está en un desierto.
También que 2024 promete ser el año más caliente de la historia y que, en lo que va del año, la promesa se viene cumpliendo en todo el Hemisferio Norte. Julio de 2024, en su día 22, dejó un nuevo récord en la temperatura promedio máxima de la Tierra.
Pero, históricamente, las largas rachas de calor del desierto suelen ser interrumpidas por alguna lluvia, que este año faltó. Y nada invita a suponer que vendrá.
Entonces asalta la duda ¿cómo es vivir en una ciudad en la que, desde Mayo, la temperatura máxima no baja de 38 ºC, que los locales prefieren medir como 100 grados Fahrenheit? Y que conste ¡Hubo días con extremos de 47 ºC!
Para saberlo, solo hay que llegarse hasta Phoenix, la capital del estado norteamericano de Arizona, que acaba de marcar un récord histórico de calor extremo. El martes de esta semana la ciudad registró su centésimo día consecutivo con temperaturas superiores a los 38°C, superando ampliamente el récord anterior de 76 días seguidos establecido en 1993.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Phoenix informó que la racha de calor no muestra signos de detenerse, y las previsiones indican que las temperaturas peligrosamente altas continuarán durante más tiempo.
Este calor persistente ha tenido un impacto significativo en la vida cotidiana de los residentes, desde la venta de bebidas frías hasta la afectación de la salud pública.
Las autoridades sanitarias del condado de Maricopa han reportado 150 muertes relacionadas con el calor hasta el 24 de agosto, y se están investigando otras 443. Este número ya supera las 645 muertes relacionadas con el calor confirmadas en 2023.
El calor extremo no solo afecta la salud pública, sino que también tiene un impacto en la economía. Las empresas se esfuerzan por mantener la productividad mientras los empleados trabajan en condiciones desafiantes. Los servicios públicos trabajan arduamente para mantener el suministro de energía, y los sistemas de transporte público deben adaptarse a las altas temperaturas.
El clima esta loco
Mayo de 2024 será recordado como un año de récord climáticos. Fue el mayo más caluroso registrado a nivel mundial, según datos analizados por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), una iniciativa conjunta de la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea.
Pero al mismo tiempo, en la Argentina mayo de 2024 se convirtió en el más frío desde que se tienen registros (1961), dato confirmado por nuestro Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El país tuvo anomalías de temperaturas promedio de -2.6 °C.
Pero ¿Cómo conviven estos fenómenos?
Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, explica que si bien el cambio climático genera que haya más olas de calor extremas, en menor medida, también está asociado a olas de frío extremas. “Este panorama es compatible con un cambio climático porque ese fenómeno lo que hace es incrementar la intensidad de los fenómenos meteorológicos, los relacionados tanto con el frío como con el calor así como los relacionados con las lluvias y la falta de lluvias".
