Un sector de la UCR acusa a de Loredo de «negociar de espaldas a la sociedad»
“Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. ¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!”. Las célebres líneas, parte de un texto más extenso, que dejó en un sobre (rotulado brevemente: “para publicar”) Leandro N. Alem.
Como principio rector, el fundador de Unión Cívica Radical (UCR) optaba por la ruptura sin atenuantes por sobre cualquier circunstancia que pudiera redefinir valores y fundamentos.
Un legado muy alejado del pragmatismo que los legisladores de la UCR implementan en ambas Cámaras del Congreso, con bloques partidos al medio, y pases de facturas que elevan su flujo.
La discordia iniciada formalmente el último lunes, con el proceso de desafiliación en marcha para los diputados que sirvieron para sostener el veto presidencial a la reforma jubilatoria, tiene nuevo capítulo. Con seguridad continuará el fuego cruzado durante el resto de la semana, en la medida en que la agenda mediática lo permita.
"Estimado Diputado (se refiere a de Loredo), el problema no es votar en contra del bloque, sino negociar de espaldas a la sociedad y del partido un cambio intempestivo de su voto en contra de un proyecto de ley de la UCR que Ud. mismo impulsó y que ellos mismos defendieron y votaron unos días antes", disparó vía X Gastón Manes, titular de la Convención Nacional de la UCR.
Manes está al frente del órgano que avanzó con la suspensión, preventiva al momento, de las afiliaciones de cuatro de los cinco diputados que se reunieron con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada y que resultaron decisivos para ratificar el veto oficial a la ley de movilidad jubilatoria.
Los argumentos fueron elevando la temperatura, no suavemente. "Los diputados sancionados entregaron a los jubilados vaya uno a saber por qué beneficio personal", agregó Manes, que tuvo espacio para el recuento y la ironía: "los radicales tenemos muchos referentes, como Alem, Yrigoyen, Lebensohn, Illia y Alfonsín. Borocotó no está entre ellos".
De Loredo, referente de uno de los sectores de la UCR en Diputados, criticó la decisión de la Convención Nacional porque "no tiene ningún efecto directo sobre el bloque de diputados nacionales de la UCR".
Aunque el cordobés no acompañó con su voto el veto jubilatorio, fue esencial en el armado y la trama de la sesión que dio por tierra una mejora, magra, para los jubilados argentinos.
Para de Loredo “la decisión tomada por la mesa directiva de la Convención Nacional es inédita, de una gran irresponsabilidad y parcialidad selectiva”, lectura que generó una rápida respuesta de Manes, hermano de Facundo, el otro referente radical en Diputados.
"Deje un rato las redes sociales y relea la carta orgánica del partido al cual se afilió", le espetó Manes, siempre en la arena digital, a de Loredo
Queda claro, entonces, el pragmatismo profesional de parte de los legisladores de la UCR que prefieren articular curvas y atajos con tal de no romper el déficit fiscal que proclama Milei.