Sequía, crisis hídrica e incendios: las consecuencias que enfrenta Córdoba
Los cinco meses de seguía en Córdoba comenzaron a poner a prueba a varias localidades que decretaron alertas rojas a la espera de las ansiadas lluvias.
En el programa Otra Vuelta de Tuerca, que se emite por AM 580 y FM 102.3, Marcelo Rodríguez, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Física y Naturales e investigador de Conicet, se refirió a las claves del fenómeno que afecta a la provincia.
"Tenemos consumos muy por arriba de las medias en la región e incluso de países más desarrollados. Si queremos ser un país desarrollado tenemos que bajar el consumo porque no deben ser más de 250 litros por habitante por día y en Córdoba lo superamos largamente", afirmó el docente e investigador.
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Rodríguez recordó que la provincia sufrió en los últimos dos años una temporada seca más extensa de lo habitual con seis meses sin lluvias en 2023 y cinco hasta ahora en el 2024.
"Los niveles de embalses no están tan críticos pero los ríos tributarios si está más complicados", afirmó sobre las crisis desatadas en Villa Carlos Paz y Alta Gracia, entre otras localidades.
Los incendios que devoraron parte del bosque nativo cordobés son otro de los factores que afectan el medioambiente y el impacto de las futuras lluvias.
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"Cada diez gotas de agua que caen sobre el bosque nativo tres escurren y siete se infiltran pero al no estar el bosque nativo por los incendios la relación se invierte, un 70% va a escurrir y vamos a tener crecidas repentinas y menos agua disponible en la temporada seca", remarcó Rodríguez.
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El docente de la Universidad Nacional de Córdoba aclaró que el grueso de las precipitaciones en la provincia, con más de cien milímetros, ocurren entre diciembre y marzo.
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En este sentido explicó que las tendencias marcan que la mayoría de los embalses cordobeses llegarían a nivel de vertedero con el impulso de las lluvias, algo que en la actualidad sólo ocurre en Embalse, a excepción del dique La Quebrada.