Veto universitario: Pichetto ve un «escenario abierto» y critica al oficialismo
¿Habrá “87 héroes” que acompañen el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario? El número puede cambiar, todo dependerá de quienes opten pegar el faltazo, cuestión que resultará definitoria. “A veces las ausencias son más determinantes que las presencias”, dice el diputado y jefe de bloque en la Cámara de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, en diálogo con Cba24n.
Este miércoles es un día clave para el Gobierno nacional, que intentará juntar los votos para dar por tierra la Ley de Financiamiento Universitario sancionada el pasado 11 de septiembre. Hay estimaciones previas de todo tipo, con 13 diputados aún no definidos, y la impresión de que la sesión especial se dirimirá de manera ajustada.
Entiende Pichetto que la tendencia oficial de vetar leyes que el Congreso discute y aprueba, y que son demandas genuinas de la sociedad (basta con buscar los paisajes de última Marcha Federal en todas las ciudades del país), “a la larga, o a la corta, no le hace bien al Gobierno”.
¿Qué puede suceder este miércoles con la sesión especial donde se tratará el veto?
Pichetto- Vamos a insistir con la ley en Diputados, al igual que lo hicimos con la reforma jubilatoria. Creemos que la educación, el acceso a las universidades, es fundamental para el desarrollo del país. En ese sentido, creemos que el Gobierno tiene que cambiar su modo de interactuar con la oposición, no le hace bien al país ni a su desarrollo. Creemos que es fundamental el equilibrio fiscal y el orden macroeconómico, pero la realidad es que hay que dar respuesta a las demandas de la ciudadanía.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la ley que indexa al IPC-INDEC la recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta la sanción del proyecto, estima para “el ejercicio vigente un impacto presupuestario de $738.595 millones, equivalentes a 0,14% del PBI”.
Está claro que el veto de Milei no procura el resguardo del equilibrio fiscal. Se trata de una disputa puramente política que el propio presidente alimenta “porque hasta ahora le ha dado rédito”, agrega Pichetto. ¿Cuánto margen más tiene esta dinámica en una sociedad que no ve en lo inmediato una mejora de la calidad de vida? Probablemente 2025 será un año rotundamente diferente al actual.
“Creemos que hay un escenario abierto”, dice el rionegrino en lo relativo al poroteo por el acompañamiento o rechazo al veto de la Ley de Financiamiento Universitario
-Conociendo usted el paño, ¿qué puede suceder este miércoles?
Pichetto- No puedo asegurarte que estén los dos tercios para rechazar el veto. Veo, reitero, un escenario abierto. Lo cierto es que para muchos legisladores -no quiero hacer nombres propios- la causa universitaria es muy cara y, creo, que si acompañan el veto de Milei pueden, digamos, tener dificultades para caminar por la calle.
Con el PRO dispuesto a dar los votos para dejar firme el veto presidencial, los números de asistencia a la Cámara y especialmente las ausencias serán definitorias en la jornada de este miércoles.
“Creo que no estuvo bien que el PRO haya involucrado la figura de Mauricio Macri en este tema”, agrega Pichetto, quien entiende que en el reclamo universitario hay una base electoral relevante.
-Desde enero usted viene realizando una especie de mediación entre oficialismo y oposición, con logros y fracasos. ¿En qué situación está hoy la relación con los “dialoguistas"?
Pichetto- Soy un hombre que ha intentado construir una visión de Estado. Hay cuestiones que son ineludibles y sobre las que creo que hay que avanzar y acompañar. En muchos momentos tuve que hacer un esfuerzo grande para acompañar algunas posturas del Gobierno. No soy un “opositor salvaje”, como tampoco acompaño automáticamente. En ese marco, creo que el Gobierno debería darle a la cuestión universitaria otro trato. Si el Congreso sanciona leyes, como la reforma jubilatoria, y posteriormente se vetan, se crea un esquema de bloqueo que no es para nada democrático.
El oficialismo tendría garantizados 80 votos, lo que lo colocaría a 5 de blindar el veto. Una incógnita central es cómo votará el bloque de la UCR, virtualmente dividido y referenciado, por un lado, en Rodrigo de Loredo; por otro, en Facundo Manes, quien participó de la última Marcha Federal. Definirían la ecuación unos 13 legisladores vinculados a gobernadores, que Casa Rosada busca persuadir a como dé lugar. Abstenciones y ausencia juegan a favor del oficialismo. Como dice Pichetto: es un juego que “está abierto”.
Los “radicales con peluca”, como fueron bautizados, Luis Picat, José Tournier y Mariano Campero, que votaron a favor del veto por la movilidad jubilatoria, seguirán la misma línea de acatar lo que baja desde Casa Rosada.
El comunicado de "Capital Humano"
En la tarde de este martes, y al igual que lo hecho en la previa a las dos marchas universitarias, el ministerio que conduce Sandra Pettovello emitió un comunicado. De esta manera, Capital Humano informa que procederá "a la actualización de la garantía salarial docente del sistema universitario con retroactividad a abril de 2024".
El diputado Oscar Agost Carreño, que compone el mismo interbloque que Pichetto, expresó que el Gobierno ahora implementa "un piso salarial docente con la esperanza de blindar el veto". Agost Carreño votará en rechazo al veto. En caso de que el veto prospere, ¿habrá asado con héroes y posnet para festejar en Olivos?