Pino Solanas: “Hay que dejar de convertir a nuestros dirigentes en dioses”
“EN ARGENTINA, LO QUE MANDA ES LA TELEVISIÓN”
– JC: Daría la impresión que, en su caso, cada nueva película es un volver a empezar. Digo esto porque se lo ve en cada instancia de presentación de “Memoria…”
– PS: Es así, si haces un cine realmente independiente es así. Es decir, si haces un cine que lo has concebido en libertad y querés salvaguardar los contenidos, todo los procesos los tenés que acompañar. Y por supuesto que en esto que hago es importante la batalla pública: cuando la película nace, establecer los puentes de comunicación con el público, que no es nada fácil. Acá hay que ver cuál es el diagnóstico comunicacional en la Argentina. Y en Argentina lo que manda es la televisión y las principales radios. El sistema audiovisual, digamos. Eso manda al 90 o 95% de los ciudadanos y crea la conciencia, las prioridades, el deseo, crea el gusto. Lo que no está allí, no existe. Lo que figura en los diarios lo lee una minoría muy reducida, lo lee el funcionario y alguna capa técnica y empresarial. Entonces, por eso, si no penetras el sistema comunicacional es difícil colocar. Actualmente se produce todo un armazón desde que los medios participan en la producción de películas, organizan sus propios espectáculos y sus series de televisión.
– JC: ¿Y a qué obedece que Solanas, que tiene nombre y experiencia en el cine, deba seguir su obra y no directores que recién comienzan y sin embargo gozan de éxito? Es decir, a la inversa no es así.
– PS: Por supuesto. En realidad, la dramaturgia nacional se ve en la serie televisiva. ¿Cuál es el acontecimiento dramático? Hoy, el estreno de la tira de Natalia Oreiro. Hace pocos meses era Resistiré o Los Roldán. Eso siguen las grandes multitudes. Y hay un cine argentino heredero de eso, con esos actores, un cine de mercado con una cierta calidad en donde los canales están comprometidos. Y después el circuito de salas está ocupado en un 80% por las distribuidoras americanas que distribuyen el cine norteamericano.
– JC: ¿Y cómo se convive con esa realidad, en principio, adversa?
– PS: Es difícil, es muy difícil. La gente forma su gusto en la televisión. Así, desde chico, al futuro espectador, cuando tiene dos años, la madre lo pone frente al televisor para que se entretenga. Su visión, su lectura y su decodificación dramática la hace viendo programas de televisión. Y cuando va al cine, busca la continuidad de eso. Todo eso conforma una estética, una estructura narrativa, una mirada sobre la sociedad, sobre el bien y el mal, algo que heredamos del cine americano. Es muy difícil después la cuña con otro cine. Todo lo que no está en ese sistema, se produzca en Hollywood o se produzca en Argentina, tiene muy poco espacio.
– JC: ¿Y Solanas por qué sigue con la posibilidad de filmar?
Siempre hay algunas excepciones. En Argentina se producen unas 50 película por año. ¿Cuántas vez vos? ¿10?
– JC: Con suerte, porque la mayoría no llega.
– PS: Y ahí está, ves, ni te enteraste. ¿Y qué es Córdoba, Curuzú Cuatiá? No, Córdoba es la segunda ciudad del país.
SOLANAS EL MEMORIOSO
– PS: “Cuando hice el Exilio de Gardel, que es un derroche de inventivas y de formas, salieron todos a decir que no hacía La Hora de las Hornos ni cine combativo. Ahora, el diario La Nación dijo que “Memoria del Saqueo” era una película confortable y que “La Hora de los Hornos” era la verdadera película combativa. ¡La Nación dijo eso! ¡Cuando yo hice “La Hora de los Hornos” La Nación la aplastó!”.
– JC: ¿Ha habido muchas reacciones en contra de “Memoria…”?
– PS: Por supuesto que a la prensa de derecha no le causa ningún efecto ni ninguna gracia “Memoria del Saqueo”, como tampoco lo hizo “La Hora de los Hornos”, una película que denuncia sin ningún compromiso, con nombres y apellidos. Cuando vos te metes con la historia y haces historia, ésta se hace con honestidad y lealtad a la verdad.
– JC: ¿Es un problema ideológico que hoy, lo que uno identifica como derecha, se oponga a “Memoria del Saqueo”? Digo si es una cuestión ideológica o ética.
– PS: La película está explicando la concepción de un plan que nace en las ideas del Consenso de Whashigton a fines de los 80’ y que se cristaliza en unos planes que el FMI impone a casi todos los países del mundo: la misma receta que busca ganancias excepcionales; que precariza el trabajo, que tiene oleadas de despidos, que exige las privatizaciones. El Modelo Neoliberal es una concepción ideológica del mundo. Es un plan ideológico. Y la película no va a ser festejada por ellos.
– JC: La pregunta apunta más a saber si la cuestión es puramente ideológica o si los molestos quizás lo sean por ser cómplices de lo que se denuncia. En caso de que fuera ideológica, no tendríamos más que decir que la derecha es delictiva. A no ser que exista una derecha honesta…
– PS: ¿Qué quiere decir una derecha honesta? Gustavo Gutiérrez sale en la película, es un diputado de derecha y tuvo la honestidad de haber integrado la Comisión de Investigaciones del parlamento argentino junto con Carrió, Cristina de Kirchner y muchos otros y decir todas las cosas que dice en la película. Y sí, el delito no tiene ideología. Esto no quiere decir que no moleste la denuncia de la película sobre el robo y el saqueo que las empresas concesionarias de servicios públicos hicieron. En las concesionarias de servicios públicos están todos los grandes grupos económicos argentinos, que estafaron al Estado y te estafaron a vos. Y la denuncia del rol de los medios de comunicación de masas también es molesto. Y tampoco es simpático para los grandes anunciantes que anuncian en los grandes medios. Es una película que no cae en forma muy simpática para los responsables o la minoría que se enriqueció y que estuvo ligada a actividades delictivas. Lo sintomático es que en el país no se haya lanzado una política que terminé con la impunidad de los delitos contra el patrimonio público.
“NO NOS OLVIDEMOS QUE GOBIERNA EL P.J.”
– JC: Usted, para hacer “Memoria…”, no fue un antropólogo francés sino un protagonista de lo que contó. Fue diputado nacional, candidato a presidente en el 95’, ¿en qué influyó eso?
– PS: Esta película es una película de autor, no de un antropólogo francés como vos decís. Esa objetividad pura tampoco existe. La película es tan de autor que por eso decidí hacer yo mismo el relato. No me pongo en la intermediación de una voz neutra aparentemente científica. Tengo una gran lealtad a grandes causas del país. Mi pensamiento está impregnado de una concepción del mundo, que se enrola en las ideas humanistas, democratizadoras, de protagonismo y participación popular y de justicia social. Desde la fidelidad y lealtad a esas consignas, realizo la película.
– JC: “Memoria del Saqueo”, además de la denuncia y la revisión, podría considerarse un hecho educativo con la posibilidad de suplantar varios manuales de historia.
– PS: Ni una película, ni un libro ni una investigación reconstruyen todo la historia. Ojalá la película ayude a abrir debates que se han cerrado. Los acontecimientos del derrumbe del modelo y de la tragedia de 2001 y 2002 son tan graves, el fracaso de la clase dirigente argentina y el precio que ha pagado la Argentina merece hacernos cargo. Un gran debate. Digo bien que la película debe ayudar a una reflexión más importante sobre la Argentina, tiene que ayudar a que el ciudadano piense qué carajo hizo durante esos años. Y que tiene que hacerse cargo de eso. Pero una película no agota el tema, acá harían falta por lo menos unas 20 películas. Y una gran reflexión para una refundación de Argentina. Pero hay una tendencia a tapar esos debates. Estamos bajo un gobierno que es del PJ, no nos olvidemos.
– JC: ¿Esto lo dice más allá de lo que usted considera positivo de Kirchner?
– PS: Por supuesto, este es un gobierno compartido. Cuando van las leyes de seguridad al Congreso, el PJ pone a Ruckauf y Casanovas. Hay que comprender esas contradicciones, pero de todas manera, yo me quedo con este gobierno frente a los anteriores. Frente a lo que fue Menem, De la Rua y el doble discurso de Alfonsín, me quedo con Kirchner. Pero con grandes limitaciones.
– JC: Uno de los ejes de la película son las privatizaciones de la energía. En aquél entonces Kirchner avaló y festejó esta medida, mientras usted lo denunció y sufrió un atentado por ello. Sin embargo, el arco político de hoy reubica las cosas e identifica de alguna manera al presidente con usted.
– PS: Yo siento que Kirchner es un hombre de buena intensión, no exento de errores. Hay que dejar de convertir a nuestros dirigente en dioses y hay que dejarse de mezquindades. “Si no es un dios, no lo apoyo. Si no tiene defectos, lo apoyo”. Hay que dejar ese tipo de actitudes. El gobierno de Kirchner ha desencadenado muchos procesos excelentes que parecían que no tenían solución en Argentina, que se ha planteado con firmeza frente a muchos temas y ha sorprendido a muchos con temas que se creían olvidados. Pero en otros no, y eso hay que decirlo, no para deteriorar al gobierno, sería una tragedia que le fuera mal. Pero el gobierno de Kirchner no puede estar solo. Yo presido el Movimiento por la Recuperación de la Energía (Moreno), así que algo entiendo. En ese sentido hemos alertado de la crisis energética.
– JC: ¿Y han tenido respuestas del gobierno?
– PS: Hemos tenido contactos, pero si el Secretario de Energía es Cameron (Daniel), que ha apoyado siempre todas las políticas de la década pasada, las políticas del menemato, no hay diálogo posible. El Gobierno ha reafirmado la política energética del señor Menem, eso es absolutamente criticable y está pagando las consecuencias. Yo a esto no lo he discutido con Kirchner, pero no puedo dejar de reconocer que su política de democratización de la Corte Suprema es muy buena. Ni puedo dejar de apoyar su política para terminar con la impunidad de los delitos contras las personas. Aún no hay cambios del modelo impositivo ni en la distribución de la riqueza. Sigue siendo el modelo regresivo de la década pasada. Y la política petrolera igual. Ningún proyecto económico en ningún país del mundo puede tener cierta firmeza ni llevarse a cabo si el país no maneja la variante energética. Es el primer insumo de la cadena de valores. Tres casos. Pero política internacional, excelente; reafirmación del MerCoSur frente al ALCA, excelente. Faltan decisiones políticas. Pero si no hay protagonismo y participación popular, difícilmente cambien.
“MIS PELÍCULAS TIENEN QUE VER CON CORTAZAR”
– JC: Es conocida de Solanas su militancia política y sus saberes sobre el tema. En ese sentido, además de artista, se lo reconoce como hombre político capaz de articular la militancia con la intelectualidad, característica poco frecuente en la actual clase dirigente. Pese a esto, él señala que muchas de las cosas que tiene para decir están en “Memoria…” y prefiera hablar de cine y de lo que envuelve a su última obra:
– PS: “Lo importante es el análisis de la película, y no hay crítica capaz de analizar la película, son comentaristas que describen los hechos, pero no pueden arriesgar pensamientos. En “Memoria del Saqueo” hay una manera de estructurar y narrar. Pero de esto no se habla. Porque no se sabe. Es un ensayo cinematográfico. En cada una de mis películas he tratado de desarrollar un modelo. El lenguaje de cada creador está en la película. Vos dale un guión a 1000 directores, y tenés 1000 películas distintas. Y todo eso está en una película, sólo que no se habla. Es como si fueras crítico musical y sos medio sordo ¿Pero cómo, hay timbales? Sí, hay 8”.
– JC: ¿Y qué ha buscado Solanas en cada una de sus obras?
– PS: Cada una de mis películas busca abrir pasos, no repetir modelos. Si salieron redondas o cuadradas es otro tema, pero al menos yo he intentado escribir mis propias cosas. Hacer mis películas sin copiar a otros. He rechazado permanentemente la estructura de causa y efecto con la que se construye la problemática del cine americano, que siempre un acontecimiento enlaza con el otro y recorta toda la realidad, la estructura del héroe y el antihéroe y todo lo demás no existe. El bien o el mal. Mis películas tienen que ver con la narrativa latinoamericana, tiene que ver con Cortazar, tienen que ver con la manera de hablar. Nosotros no podemos estructurar una película con la lógica de la estructuración de una película sajona. En la mentalidad de un director sajón está la estructura de la lengua anglosajona, que es totalmente pragmática y tiene una racionalidad distinta que la recreación de la lengua castellana por la lengua hablada en América latina. Los que hemos enriquecido la lengua castellana somos los latinoamericanos, que hemos incluido en la lengua escrita la lengua hablada. Pero además, el latinoamericano habla con permanente digresiones, pero que no son digresiones, son metáforas, y todas estas cosas yo las he querido incorporar a mis películas. Tiene mucho que ver con lo rioplatense, con el humor negro y absurdo rioplatense. Es un desafío de la propia creación.
– JC: Theodor Adorno decía que el arte es magia liberadora de la mentira de ser verdad.
– PS: Estamos en ese camino. Yo no me inspiro en el cine de los otros, me confronto con el cine de los otros. El arte está en crear convenciones y que esas convenciones sean más reveladoras que la simple imagen documental. Lo que yo quiero decir es que en cada película me he comprometido muchísimo: las he escrito y las he montado varias veces y siempre son imperfectas. Tantas veces he vuelto a mi casa y me di cuenta cómo lo tendría que haber hecho. Pero es tarde, ya se filmó…