En Paraguay prohíben las camisetas de Messi para el público local
“Es la gran aparición del fútbol mundial”, vaticinó José Pekerman. “Por suerte es argentino, porque no existe otro como él”, lo halagó Juan Román Riquelme, el dueño de la camiseta 10. “Lo duplico en edad y él me duplica en calidad”, agregó Juan Pablo Sorín al ingresar al hotel Sheraton de Paraguay. Hablaban, claro, de Lionel Andrés Messi, la joven promesa de Barcelona que venía de ver la tarjeta roja en aquel amistoso frente a Hungría y tendría su bautismo oficial en la selección mayor en el siempre difícil Defensores del Chaco. Leo ingresó a los 35 minutos del segundo tiempo y poco pudo hacer para evitar la caída por 1-0. Diecinueve años después, la organización aplicará este jueves en Asunción el derecho a admisión a aquellos hinchas locales que intenten ingresar al estadio con camisetas del astro rosarino. La selección argentina ya está desde la noche del miércoles en una capital paraguaya convulsionada que respira aires de “final” antes del partido por la fecha 11 de la eliminatoria para el Mundial de 2026.
Messi jugará su partido 190° con la camiseta celeste y blanca, en aquel mismo reducto donde dio sus primeros pasos con ella. Por entonces, Argentina ya estaba clasificada para Alemania 2006 y Pekerman aprovechó la visita a Paraguay para darles rodaje a los titulares y testar algunos apellidos con miras a la confirmación de la nómina mundialista, entre los cuales podían estar los de Messi, Javier Lux, César Delgado, Lucas Bernardi y Lisandro López (el delantero). De los 18 que viajaron, sólo Lionel y Licha continúan en actividad. Ahora, tras la eliminación de Inter Miami en los octavos de final de la Major League Soccer, Lionel intentará recuperar la sonrisa en un Defensores del Chaco que luce inexpugnable desde la asunción del entrenador Gustavo Alfaro, con sólidos triunfos frente a Brasil y Venezuela. Allí Messi jugó cuatro veces y marcó dos goles, ambos, en la victoria por 5-2 de septiembre de 2013.
Paraguay no es una plaza fácil para Argentina. De hecho, el seleccionado albiceleste ganó en dos de sus últimas siete presentaciones por eliminatorias, y las restantes resultaron en dos derrotas y tres empates. La última victoria fue aquélla de 2013, la noche de la clasificación para el Mundial con una majestuosa actuación del 10: doblete de penal y asistencia de pecho para un golazo de Sergio Agüero.
La Albirroja marcha sexta en la eliminatoria y procurará su tercer triunfo como local para acercarse al cumplimiento del sueño mundialista. Las 35.000 entradas se agotaron en el primer día de venta, y costaron entre 10 y 190 dólares. La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) informó mediante su gerencia de licencias que no se permitirá el acceso a las tribunas destinadas a público local con atuendos que tengan los colores de Argentina, ni tampoco camisetas de Barcelona, PSG e Inter Miami que lleven el nombre de Lionel Messi. “En Paraguay, la de Paraguay” es el lema que impulsó APF para que el estadio luzca 100% rojo y blanco este jueves a las 20.30, hora de comienzo del encuentro.
“Paraguay es un equipo aguerrido, que sabe jugar muy bien en su casa. Mete mucha garra, pero además tiene futbolistas que juegan muy bien a la pelota, que son dinámicos y que pueden complicar. Hemos mirado bastantes videos de ellos para saber de qué manera van a plantear el partido y por dónde podemos atacarlos nosotros. Va a darse un partido luchado. Si hay que jugar de esa manera, estamos preparados. Y si podemos hacer nuestro juego, muchísimo mejor todavía”, analizó Rodrigo De Paul, el futbolista argentino que más pelotas recuperó (51) en lo que va de la clasificación y el segundo en faltas recibidas (27), detrás de Messi.
“Ningún partido fue fácil en este proceso. Todos nos costaron, siempre tuvimos que dar más que el 100. Las eliminatorias son muy parejas. Todos llevan a sus mejores jugadores y el fútbol está cada vez más igualado. Los partidos se abren por detalles. Nuestra principal fortaleza, además de que tenemos al más grande de todos, es el grupo”, agregó el volante.
Argentina tiene saldo muy favorable contra Paraguay, con 50 victorias frente a 15, y además está invicta en este cruce en el ciclo de Lionel Scaloni, con dos triunfos y tres empates. Sin embargo, en Asunción, el panorama cambia por completo. “Conocemos bien a Paraguay. Está en crecimiento y que tiene jugadores muy buenos, así que será un partido muy difícil. Nos costaron siempre los equipos de Alfaro y nos costó siempre jugar en Paraguay. Vamos a afrontar una selección muy complicada”, sostuvo Leandro Paredes, que puede meterse entre los 11 para reforzar la mitad de la cancha.
Aun así, Argentina jamás cayó frente a conjuntos dirigidos por Alfaro y consiguió goles en todos los compromisos, pero el único empate se dio en condición de visitante: 1-1 con Ecuador. “Argentina es una humedad: si descubre rajaduras, se te filtra. Nosotros tenemos que poner impermeables para no sufrir filtraciones”, explicó el DT. Sobre el “10″, afirmó: “Messi mañana es nuestro rival. Yo le deseo que juegue el mejor partido de su vida contra Perú, pero mañana no”.
Como en Barranquilla y Maturín, la selección será muy visitanteen una Asunción entusiasmada y esperanzada con el boleto al Mundial. Con Messi a la cabeza, tratará de ratificar su poderío, en una batalla futbolística. Una posible formación sería con: Dibu Martínez; Nahuel Molina, Cuti Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; Lionel Messi, Julián Álvarez y Lautaro Martínez o Leandro Paredes.