Botafogo se consagró Campeón de la Copa Libertadores en el Monumental
A los 30 segundos de la final se quemaron todos los papeles. Botafogo, que llegaba al partido como el gran candidato a ganar la Copa Libertadores, se quedó con un jugador menos: Gregore fue con el pie arriba e impactó en el rostro del argentino Fausto Vera, que quedó en el suelo con sangre, y Facundo Tello no dudo en mostrarle la tarjeta roja al jugador del Fogao.
Esto impactó en el juego, ya que el Fogao se replegó y tuvo que enfriar el encuentro. Con el paso de los minutos se empezó a sentir más cómodo y a los 35 minutos del primer tiempo llegó al gol: Thiago Almada armó una gran jugada que Luiz Henrique culminó tras un rebote para poner el 1-0.
Pocos minutos después, el árbitro argentino fue al VAR para revisar una infracción de Éverson sobre Luiz Henrique y no dudo en señalar el punto penal: Alex Telles lo cambió por gol y puso el 2-0 a los 44 minutos.
En el inicio del segundo tiempo, Hulk ejecutó un gran corner y encontró solo a Eduardo Vargas en el área que, de cabeza, puso el descuento para el Atlético Mineiro. El delantero chileno fue una de las tres modificaciones que hizo Gabriel Milito en el entretiempo para remontar la final. Y le dio rédito rápidamente.
Botafogo jugó todo el segundo tiempo replegado en su área. Atlético Mineiro manejó la pelota, pero le costó vulnerar la defensa. Tuvo un par de ocasiones en los pies de Hulk, Deyverson y Vargas.
Sin embargo, entre las reacciones del arquero John y la mala puntería de los jugadores del Galo, el Fogao pudo aguantar el resultado hasta el final.
Ya en el tiempo agregado por el árbitro, Júnior Santos armó una gran jugada contra la banda y liquidó el partido para que su equipo se quede con el tan ansiado título de la Copa Libertadores, el primero en su historia.