Manchester City y una debacle que nadie esperaba: ahora perdió con el Liverpool
Liverpool, líder de la Premier League, dejó aManchester City, vigente campeón, a once puntos, tras ganarle 2-0 en Anfield. El neerlandés Cody Gakpo, a los 12 minutos del primer tiempo, y Mohamed Salah, a los 33 minutos del complemento y de penal, fraguaron la 18ª victoria en 20 partidos para los Reds de Arne Slot, contando todas las competiciones de la temporada.
La contracara es el Manchester City, quinto en la tabla de posiciones, que no pudo lograr victorias en sus siete últimos encuentros, incluidas seis derrotas y un empate -en un partido contra Feyenoord que ganaba por 3-0-. Se trata de una racha inédita desde que Pep Guardiola llegó al banco de suplentes del conjunto inglés en 2016.
El Liverpool olía a sangre. Sabía que el Manchester City está dolorido, tocado, sobrepasado por una situación inédita. Y salió a arrollarlo, a comérselo, a presionar cada pelota que ponía en el piso Stefan Ortega y a atosigar a los centrales para que no tuvieran tiempo para hilvanar pases.
Al City le costó veinte minutos pasar de su propio campo y en ese tiempo el Liverpool pudo hacer la diferencia en el marcador. Virgil Van Dijk se topó con un palo en un cabezazo y otro, minutos después, se marchó rozando un poste. Entre sus dos testazos apareció Salah para dar la razón a los que piden su renovación.
El egipcio, "más dentro que fuera", según sus palabras, encaró a su par y puso un centro rasante al segundo palo para que Gakpo se lanzara y rematara la jugada. Pese a que el gol era del neerlandés, la tribuna cantaba por Salah, su rey egipcio al que le pueden quedar sus últimos meses en Anfield.
El tanto no despertó al City, pocas veces tan perdido como este domingo, y Trent Alexander-Arnold, que volvía luego de tres semanas fuera por lesión, tocó también un palo en un disparo desde fuera del área.
Con un poco más de puntería, el Liverpool debería haber dejado este encuentro liquidado al descanso. Era su oportunidad para vengar todas las ligas que el City le arrebató por una diferencia mínima.
En la segunda parte, el equipo de Slot siguió perdonando. Salah tuvo dos ocasiones para el doblete, incluyendo un mano a mano ante Stefan Ortega que de forma incomprensible mandó por encima del larguero, mientras que a Alexander-Arnold le bloquearon el 2-0.
Tampoco pudo Cody Gakpo, sentando a Kyle Walker y disparando a las manos del arquero alemán, en la que fue su última ocasión antes de ser sustituido por Darwin Núñez.
En este encuentro, Slot optó por utilizar a Luis Díaz de '9', en la posición en la que hizo un 'hat trick' al Bayer Leverkusen, y el colombiano respondió cuando volvió a la banda izquierda, ya con Darwin como referencia.
Robó una pelota en la presión, encaró a Ortega y fue derribado por el alemán. Penal claro y Salah, desde los once metros, lo dijo bien claro: "Tienen que renovarme".
No podrá encontrar el Liverpool un mejor ocupante para su banda derecha que el egipcio, el jugador que más goles (18) ha generado en esta Premier League y un futbolista diferencial, por mucho que su contrato se acabe y vaya ya camino de los 33 años.
Con esta victoria, Liverpool tiene once puntos sobre los de Guardiola, nueve sobre Chelsea y Arsenal, que en estos momentos son sus perseguidores directos.
Lo que parecía un reto para Guardiola ya es, sobre todo, un problema. Solo dos equipos remontaron una diferencia así en la Premier, Arsenal y Manchester United en los años noventa.
La pelea de Guardiola con los hinchas de Liverpool
Guardiola acabó el partido entre cánticos de "te van a despedir por la mañana" y recordando a la afición 'red' que ha ganado seis Premier League desde que llegó al City, por una del Liverpool. La afición le dedicó 'olés' en cada posesión de su equipo.