Un SUV japonés vuelve al mercado argentino, generando expectativas por su precio
Mitsubishi, la marca japonesa que tuvo su auge en Argentina durante la década de 1990, ha vuelto a posicionarse en el mercado local con el lanzamiento de la cuarta generación del Outlander. Este SUV mediano, importado directamente desde Japón y distribuido por Mitsu-Motors (parte del Grupo Antelo), marca el regreso de la marca al país tras un largo período de operaciones limitadas.
Con la crisis económica y las restricciones a las importaciones que afectaron a muchas marcas extranjeras, Mitsubishi había reducido significativamente su presencia en Argentina, limitándose a la venta de la pick-up L200. Sin embargo, tras una negociación que incluyó un largo proceso de homologación y la mejora en las condiciones de importación, la marca japonesa vuelve a ofrecer su SUV más destacado a precios muy competitivos.
El Outlander se ofrece con un precio de lista de 61.000 dólares, lo que lo posiciona por debajo de modelos regionales como el Toyota SW4, fabricado en el país, y el Volkswagen Tiguan, que proviene de México. Según Omar Daneri, director general del grupo, el apoyo de Mitsubishi Japón ha sido clave para poder alcanzar estos precios, a pesar de los impuestos de importación del 35%. De esta manera, Mitsubishi busca aprovechar las "reglas claras" del mercado argentino para competir frente a marcas de mayor presencia regional.
El Outlander 2025 es un SUV de 7 plazas pensado principalmente para las familias. Su diseño interior incluye tres filas de asientos que ofrecen un espacio mejorado respecto a la versión anterior, con 15 mm más de longitud y 52 mm más de ancho, proporcionando mayor comodidad para los pasajeros de las filas traseras. Con 4.710 mm de largo, 1.897 mm de ancho y 1.745 mm de alto, el Outlander también ofrece una distancia entre ejes de 2.706 mm, lo que mejora la estabilidad y el confort durante la conducción.
En cuanto a motorización, el modelo viene equipado con un motor naftero de 2.5 litros y 184 caballos de fuerza, asociado a una caja automática CVT, y un sistema de tracción integral de reparto bajo demanda. Este conjunto mecánico permite ajustar el rendimiento del vehículo según las condiciones de conducción, optimizando tanto la eficiencia de combustible como la respuesta de la tracción.
El interior del Outlander está equipado con características modernas como asientos de cuero, climatizador de tres zonas, y conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. También incluye cargador inalámbrico para teléfonos y una amplia gama de opciones de configuración de los asientos, lo que permite flexibilidad para adaptarse al número de pasajeros y al volumen de carga.
En seguridad, el Outlander cuenta con una alta calificación en pruebas de choque de Latin NCAP, destacando elementos como los 7 airbags (incluyendo airbags laterales y de rodilla), asistente de cambio de carril, radar de punto ciego y freno autónomo de emergencia. Estos avances aseguran una conducción más segura para todos los ocupantes del vehículo.
Con el regreso de Mitsubishi a la Argentina con el Outlander, la marca japonesa no solo resurge en el mercado local, sino que también ofrece a los consumidores una alternativa competitiva en el segmento de SUV, con un modelo importado de alta calidad y un precio accesible en comparación con sus competidores directos.