Sandrider, la bestia de Dacia que aspira a ganar el Dakar 2025 con Loeb y Al-Attiyah
Dacia participará en la edición 2025 del Rally Dakar, la carrera más dura del mundo. La firma perteneciente al grupo Renault lo hará con el Sandrider, un coche que ha debutado con un doblete en el Rallye de Marruecos, con Nasser Al-Attiyah y Edouard Boulanger en primera posición y Sébastien Loeb y Fabien Lurquin en la segunda.
Este impresionante automóvil es un prototipo de tracción integral que compite al máximo nivel en la categoría T1+. Cuenta con un chasis tubular y carrocería de fibra de carbono desarrollados junto a Prodrive. Está propulsado por un potente motor V6 de 3.0 litros biturbo de 360 CV y tiene entre sus características principales un diseño con carrocería mínima, ruedas en las esquinas, un peso ligero estratégicamente distribuido y la particularidad de utilizar combustible sintético y ecológico proporcionado por Aramco.
Fiel a los valores de Dacia, el Sandrider de competición apuesta por un diseño básico. Cuenta solo con los paneles absolutamente necesarios, sin descuidar la parte aerodinámica para reducir el consumo de combustible.
El enfoque del diseño exterior también está centrado en las necesidades del piloto y copiloto, como demuestra el capó corto e inclinado para optimizar el campo de visión, la decoración mate que evita los reflejos, o las ruedas de repuesto no carenadas y accesibles para facilitar los cambios.
El chasis tubular está especialmente aligerado, con paneles de fibra de carbono para la carrocería. Cuenta con suspensiones de doble triángulo y transmisiones 4×4 preparadas para las exigencias más extremas de los rallye-raid. Tiene una longitud total muy corta, de solo 4,1 metros, pero una gran distancia entre ejes de 3 metros, lo que le hace muy estable a alta velocidad y en giros, y también facilita el aterrizaje en los saltos.
El Sandrider contará con la última generación de neumáticos BF Goodrich de 37 pulgadas, preparados para ofrecer un óptimo agarre en todos los terrenos y una máxima resistencia a los impactos y pinchazos.
Colocado por detrás del eje direccional, en posición central delantera, está el motor. Es un bloque muy compacto, lo que ayuda a reducir el peso y a que este esté más centrado en el vehículo para mejorar el reparto, optimizar la tracción y el comportamiento dinámico del Sandrider.
Un habitáculo pensado para la competición
El espacio interior mantiene el enfoque robusto y aventurero del Sandrider con detalles que facilitan enormemente la vida de los equipos. Cuenta con asientos Sabelt tapizados con tejidos específicos antibacterianos y reguladores de la humedad. El salpicadero se ha diseñado para favorecer la visión y cuenta con un cuadro de instrumentos modular que permite a cada tripulación adaptar la ergonomía y la disposición de determinados elementos según sus preferencias.
Para combatir el calor en el interior, los ingenieros han desarrollado un pigmento especial antirrayos infrarrojos introducido en los paneles de carbono, innovación que ha sido objeto de una solicitud de patente.
Los rigores del Dakar obligan a los equipos a solucionar problemas en plena carrera. Para facilitar las tareas a la tripulación, tienen acceso rápido a las herramientas de a bordo y se ha incluido una zona magnética integrada en la carrocería para colocar las tuercas en caso de pinchazo, evitando perderlas en la arena.
El nueve veces campeón del mundo de rallyes, Sébastien Loeb, está convencido del potencial del Dacia Sandrider: “El inicio del Rallye de Marruecos fue difícil para nosotros, pero hicimos cuatro buenas etapas y todo funcionó a la perfección. El vehículo es competitivo y estamos preparados para el reto del Dakar”.
