Recordando a Sonia Torres en la UNC
La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) llevó a cabo un emotivo homenaje en memoria de la ex presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba.
Al cumplirse 5 meses de su fallecimiento, la Casa de Trejo destacó la tarea que impulsó en la búsqueda y restitución de la identidad de nietos y nietas apropiados por el terrorismo de Estado.
Esta semana se cumplen 48 años del inicio de la última dictadura cívico-militar en Argentina, y como cada año se realizará la marcha por la Verdad, Memoria y Justicia, con una salvedad: será la primera vez que Sonia Torres no estará físicamente presente, encabezando la columna junto a los organismos de Derechos Humanos.
A través del Observatorio de Derechos Humanos, la UNC reconoció la tarea y el ejemplo de lucha que significó Sonia Torres para la historia contemporánea de Córdoba.
El evento tuvo lugar en el Centro Cultural de la UNC, ubicado en la calle Obispo Trejo 314, y adquirió una importancia particular, ya que se realizó a pocos días de una fecha emblemática para la democracia argentina: el 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
El homenaje, que contó con la presencia del rector Jhon Boretto, el secretario de Extensión Conrado Storani, el secretario General Daniel Lago; decanos y decanas de diversas facultades, ex rectores, estudiantes, docentes, y miembros de la comunidad, reflejó el impacto duradero de la labor de Sonia y su legado en las nuevas generaciones y fue objeto de cobertura de Canal U del Multimedio SRT.
“La abuela de Córdoba, Sonia Torres, junto a las otras abuelas nos enseñaron a soñar colectivamente, para devolver la dignidad de un pueblo que merece caminar, y por la restitución de las identidades robadas”, expresó Rossana Gauna, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de la UNC.
María Belén Altamiranda Taranto, es una de las nietas nacida en cautiverio que recuperó su identidad gracias al trabajo de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo. Tras la ausencia de Sonia, Belén preside la delegación Córdoba. “Sonia siempre contaba que se fue a estudiar a Rosario, pero finalmente volvió porque quiso recibir aquí su título de estudiante de la Universidad Nacional de Córdoba. Esta universidad representa a la educación pública y los valores democráticos”, manifestó la actual titular de Abuelas al recibir una placa conmemorativa de manos del rector Boretto.
Además de buscar a su primer nieto, Sonia –quien recibió en 2005 el título Honoris Causa de la UNC– buscó hasta el último de sus días a su hija Silvina y su yerno Daniel. Su otra hija, Giselle Parodi estuvo presente recordando a su mamá. “Mujer, abuela, luchadora incansable. Esta universidad también abrazó a mi hermana Silvina en su primer año de estudio, con toda su ilusión, con toda su esperanza. Símbolo de la democracia y símbolo de la educación pública, esta institución sigue recibiendo a los jóvenes que sueñan con un país mejor, más justo e igualitario”, agradeció Giselle.
Finalmente, Ana Mohaded, decana de la Facultad de Artes, también recordó su militancia junto a Sonia: “A cada causa siempre respondió desde su sabiduría interior, desde esa enorme experiencia del andar colectivo, desde el dolor hecho cuna para esperar al nieto. En sus palabras siempre hubo un modo de trascender lo pequeño, para agrandarlo en las formas colectivas. Un modo de superar lo imponderable de cada coyuntura política, no porque le diera lo mismo una situación que otra, sino porque el objetivo de Abuelas no podía detenerse, y lo hizo avanzar, transformando al futuro”, destacó Mohaded.
En las paredes del Centro Cultural se expuso la muestra “Universitarios y Universitarias Presentes” en la que, a través de las imágenes, se puede conocer la historia de personas que formaron parte de la UNC y, al igual que la hija de Sonia, fueron víctimas del terrorismo de Estado. Además de sus rostros se detalla su pertenencia universitaria, qué carrera estudiaba, en qué facultad trabajaba o dónde daba clases.
En ese marco, la comunidad universitaria se unió para honrar el legado y el trabajo de Sonia Torres y las abuelas de Plaza de Mayo por la justicia y la democracia. El homenaje también reafirmó el compromiso de la UNC con la defensa de los Derechos Humanos y la memoria colectiva.