Universidades repudian las «calificaciones infundadas sobre rectores y rectoras»
Todavía se producen, dos días después, repercusiones y réplicas tras la histórica Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril. Con plazas y avenidas colmadas en todas las ciudades del país, la sociedad se empoderó en la defensa de las instituciones que exhiben los mayores índices de confianza.
La educación pública y las universidades nacionales representan movilidad social y progreso, tanto en términos individuales como colectivos. Un dato para reforzar lo anterior: como procesó la consultora Zuban Córdoba, las universidades públicas cuentan con un un nivel de confianza del 75,7 por ciento.
Indisimulable, el impacto político de la Marcha Federal Universitaria generó en el Gobierno nacional un retroceso ampuloso: el propio presidente Javier Milei dijo, el día posterior a las manifestaciones, que los fondos para el funcionamiento de las casas de altos estudios están garantizados. En el largo posteo presidencial, nuevamente con la idea ubicua de la casta y los curros, Milei tuvo que admitir los efectos producidos por los reclamos universitarios y el apoyo social con el que éstos cuentan.
Cuando se especulaba con que podría haber renuncias o remociones en la órbita del Ministerio de Capital Humano (la ministra Sandra Pettovello despidió -al momento- doce funcionarios) se conoció este miércoles que el subsecretario de Políticas universitarias, Alejandro Álvarez, dejó de estar al frente de las negociaciones con los recortes nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
A cargo del contacto con los recortes quedó el secretario de Educación Carlos Torrendell, quien ya generó el primer entredicho con las universidades
Álvarez fue punto de quejas y repudio de los rectores, al extremo que muchos ponían su salida como condición para continuar con las negociaciones. “No tiene ni idea de lo que pasa en las universidades, más allá de su soberbia", dijo a este medio Carlos De Feo, secretario general de CONADU y referente del Frente Sindical Universitario, el pasado 14 de marzo. El malestar con Álvarez fue in-crescendo hasta la jornada histórica del 23 de abril. Sin embargo, continuará en su cargo, aunque al margen de las negociaciones.
Torrendell fue elogiado en su momento por el rector de la UBA, Ricardo Gelpi: “Era el que ponía paños fríos cuando Álvarez rompía los avances”. Ahora, la situación ha cambiado y todo parece estar vinculado a la nueva etapa de negociación entre Gobierno y universidades. El concepto sobre Torrendell, por parte del CIN, ha cambiado.
El miércoles por la noche, desde la señal televisiva LN+, el secretario de Educación jugó a la ambigüedad: "Hay un montón de información que no está. Un problema que tenemos en el Estado argentino es, y en la educación en general, que no es fácil contar. Hay un problema grave de estadísticas en la Argentina”.
Torrendell continuó con su línea: “El censo de educación de 2014 no se procesó, no se concluyó. No tenemos datos en Argentina. Algunas provincias más avanzadas, otras menos. No hay una pasión por el dato en la Argentina”.
El secretario de Educación se refería de manera general a la cantidad de docentes y no-docentes en el sistema universitario argentino. Tras los dichos del funcionario, el CIN emitió un comunicado este jueves en el que "repudia profundamente" las “calificaciones infundadas sobre rectores y rectoras".
La respuesta del CIN
Los dichos de Torrendell dejaron en bandeja el comentario de los periodistas de la señal con sede en Capital Federal: “Si no saben cuántos empleados hay, cómo saben cuánta plata tienen que mandar”.
Los rectores ven en este tipo de declaraciones la intención de desprestigiarlos y poner en duda el uso de los recursos públicos por parte de las universidades nacionales.
"En lugar de buscar respuestas a un problema de financiamiento acuciante que las autoridades nacionales saben que es real y existe, pareciera perseguirse el objetivo de desinformar para confundir y desprestigiar nuestras instituciones para, así, justificar su desfinanciamiento", publicó vía redes sociales el CIN
“Inclusive faltando a la verdad respecto al desconocimiento de la cantidad de docentes y no docentes universitarios, cuando tienen en su Secretaría todos los nombres, cargos, dedicaciones e importes que cobran cada una de las personas que trabajan en las 61 universidades nacionales argentinas”, se lee en otro tramo del comunicado.
Los dichos de Torrendell fueron recibidos pésimamente al interior de la comunidad universitaria. Cómo seguirán las negociaciones, es materia para la especulación.
Convocatoria
El Gobierno convocó a los representantes de las universidades para el martes 30 de abril a las 11 de la mañana. La invitación llegó 24 horas después de la masiva movilización en defensa a la educación superior que cruzó toda la Argentina.
Los miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) serán recibidos por Torrendell, con el prólogo de este prime entredicho relativo a las estadísticas.
El CIN volverá a reclamar formalmente la actualización de fondos para funcionamiento y becas estudiantiles, salarios docentes y no docentes, la reactivación de las políticas de ciencia e investigación y el financiamiento de obras. Sin educación no hay futuro.