Acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea
El Mercosur y la Unión Europea (UE) finalmente llegaron hoy a un acuerdo para converger hacia un espacio de libre comercio. El anuncio se dio en el marco de la cumbre del bloque latinoamericano, con la presencia de los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Brasil, Lula Da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Paraguay, Santiago Peña, más la titular de la Unión Europea, Ursula Von der Leyen.
El acuerdo implica un paso muy importante después de 25 años de negociación, y tras haber llegado a un acuerdo similar en 2019 que posteriormente sufrió varios traspiés por los planteos europeos en temas ambientales.
Lacalle como anfitrión, y Von der Leyen como contraparte fueron los encargados de presentar el acuerdo, que ahora deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo y por los congresos de los cuatro miembros pleno del Mercosur.
En la conferencia pública que brindaron, Lacalle se encargó de destacar que el acuerdo significa un punto de partida pero que ahora deberán trabajar duramente para poder llevarlo a la práctica, y admitió “diferentes miradas” entre los integrantes del Mercosur, que deben ser puestas al costado para poder avanzar. Milei siguió su intervención y la de la presidenta de la comisión europea con gesto adusto.
Von der Leyen, por su parte, se preocupó en mandar mensajes hacia el interior de la UE, intentando reducir los niveles de cuestionamientos, en particular de países como Francia que eran refractarios.
Dijo que el acuerdo “asegura que se respete el patrimonio ambiental del Mercosur”, que “facilitará las inversiones europeas” porque habrá “aranceles reducidos y procesos aduaneros más sencillos”, y que “incluye salvaguardas robustas para proteger a nuestros productores”. “Las empresas europeas se van a ahorrar 4000 millones de euros”, concluyó.
La participación de Mieli
El presidente Javier Mileiarribó a la ciudad de Montevideo para participar por primera vez de la Cumbre de Líderes del Mercosurque se realizará en la ciudad uruguaya y en la que Argentina asumirá la presidencia "pro tempore" del bloque regional.
El mandatario llegó a las 7:32 a la ciudad uruguaya y tendrá la primera participación en la cumbre regional después de no haber asistido al encuentro que se realizó en julio último en Asunción del Paraguay, ocasión en que el país estuvo representado por la entonces canciller Diana Mondino.
Minutos antes de las 9, el Presidente llegó a la sede del Mercosur ubicada sobre la Rambla Wilson de Montevideo, junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el canciller, Gerardo Werthein.
El libertario fue recibido por el mandatario saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien le brindó un cálido abrazo e intercambiaron.“¿Cómo estamos?”,se lo escuchó decir al uruguayo que dedicó algunos momentos para saludar a la delegación argentina en la previa a la foto protocolar del evento que dará inicio con la llegada de los jefes de Estado.
En Casa Rosada vaticinan la posibilidad de que el mandatario proponga la eliminación de la norma que no permite negociar tratados de libre comercio con terceros sin la aprobación de los socios, y pese a las primeras versiones que circularon, descartan la posibilidades de romper con el bloque de no ser escuchados.
El propio Milei considera que “el Mercosur no funciona para lo que fue creado”y aunque considera que “en estas condiciones a la Argentina no le sirve", los beneficios de pertenecer al bloque hacen que la decisión de retirarse sean lejanas.
En el ideal libertario apuestan a poder elaborartratados de libre comercio bilaterales sin la necesidad de tener que solicitar el permiso del resto de los países miembros, y hasta incluso fantasean con establecerun mercado común, de libre comercio, y “no solo para industriales de San Pablo”.
“La idea es trazar tratados libre comercio entre los países que componen el bloque y con el mundo”, precisó una importante fuente a la agencia Noticias Argentinas.
Además de la Argentina, integran el Mercosur Brasil, Paraguay y Uruguay, tras la suspensión de Venezuela en 2016, y Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Bolivia lo hacen como estados asociados.
Se espera que el pedido de flexibilización de las normas no cuente con mayores aliados, y hasta incluso podría abrir un nuevo foco de conflicto con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.