La rebelión de las papas: escándalo en el festival de Villa Dolores

Ni George Orwell se animó a tanto.

En su famoso “Rebelión en la Granja”, esa fábula publicada en 1945 cuestionando el estalinismo, los animales se organizaban en contra de los granjeros, pero el cuestionamiento no salía de la granja. Claro, no había redes sociales entonces.

Este fin de semana, en la ceremonia de traspaso a las nuevas embajadoras designadas por el Festival de la Papa, estalló una rebelión que trascendió a todos el país, cuando la segunda embajadora saliente, Amira Oggas leyó un encendido discurso cuestionando diferentes aspectos del festival, del certamen y del apoyo de la gestión municipal al mismo.

“Desilusionada y con un sabor amargo, palabras que tal vez no sean las que ustedes esperan, pero siento que es mi deber compartir mi experiencia tal como fue”, fue la frase con la que abrió su alocución.

En ese punto, el conductor del evento y secretario de Gabinete de la municipalidad, Diego Vrkljan, comenzó a mostrar signos de incomodidad.

Pero no quedaría solo en eso. “Me arrepiento de haberme involucrado en este mundo irreal” fue lo siguiente que dijo para agregar que “la Municipalidad no le da al festival la importancia que se merece”.

Allí se generó una primera salva de aplausos y vítores, interrupción que fue aprovechada por Vrkljan para retirarle el micrófono, señalando que “este no es el momento de hacer ese reclamo”, ante el abucheo del público. Allí intentaron pasar el micrófono a la primera embajadora saliente, Milagros Buco Soto.

Ésta, lejos de amilanarse tomó el micrófono y, en tono desafiante, dijo “Ami, ¿querés terminar de hablar? y se paró al lado de su colega sosteniéndole el micrófono para que terminase su discurso. Nueva salva de aplausos y disgusto de los conductores del evento.

Denuncia y Rescate

Y entonces Oggas contó con todo detalle las peripecias vividas desde el mismo día de la elección, cuando se cortó la luz en medio de la ceremonia y “ni un clavel nos entregaron”.

Narró que en los eventos a lo largo del año, era la propia coordinadora Lara Sánchez la que ponía de su bolsillo “para cubrir nuestras necesidades básicas”.
Denunció la falta de apoyo del Intendente Municipal, Maximiliano Rivarola, y del Secretario de Turismo, Ignacio Castro, por no convocarlas, ni autorizar gastos ante numerosas invitaciones que recibían.

También denunció el “conflicto y rivalidades” entre los embajadores, que se trasladaron a las redes sociales con discusiones que generaban un “ambiente desagradable y lleno de tensiones”.
“Prometieron cosas que nunca cumplieron, me robaron la ilusión y nunca tuvo la importancia que aparenta” fue parte de la alocución.

“Quiero aprovechar este momento para recordar el verdadero propósito del Festival: celebrar y honrar el trabajo de los productores paperos de la zona” desencadenó otra salva de aplausos.
“Villa Dolores es la segunda capital en producción de papa en Argentina, algo que debería enorgullecernos”, agregó.

Oggas se despidió pidiendo un aplauso para la coordinadora Lara Sánchez, “que hizo que nunca nos faltar nada” y deseando suerte a las nuevas embajadoras, esperando que “les cumplan las promesas”.

Inmediatamente se desató una enorme polémica en redes, con repercusiones a favor y en contra.

Tal vez la imagen de “Rebelión en la Granja” no sea la mejor para este caso. Alerta spoiler: los líderes de la revuelta, terminan negociando privilegios con los dueños de la Granja.