Verstappen ganó el GP de Imola en un final apasionante contra Lando Norris
El GP de Emilia-Romagna, séptima fecha de Fórmula 1, ya había consumido su primeras dos salidas a pista y en Red Bull reinaba la preocupación. Max Verstappen apenas había sido quinto y séptimo en las tandas de entrenamientos y su RB20 tenía una conducta extraña, se veía nervioso, tal es así que sufrió dos despistes, algo raro para el siempre prolijo y perfecto manejo del neerlandés. Algo pasaba. El auto no estaba ni cerca de poder poner a su piloto estrella en la pelea adelante, ahí donde estaban McLaren y Ferrari. Los ingenieros del equipo austríaco se encerraron en la oficina del box y comenzaron a trabajar para llegar al resultado final del domingo: el magistral triunfo del tricampeón en Imola. Pero, ¿cómo hizo el team de las bebidas energizantes? Así se cocinó el éxito.
Los ingenieros del equipo recabaron toda la información del extraño RB20 y se pusieron a trabajar con el box remoto instalado en la planta de Milton Keynes. La tarea por delante era ardua y por eso se convocó a Sébastien Buemi y Jake Dennis, dos pilotos vinculados al equipo con un solo objetivo: sentarse en el simulador y probar variantes para mejorar el andar del auto en Imola. Fueron horas de trabajo y cientos de vueltas. No había caso, no se encontraba la modificación necesaria para volver a poner a Verstappen en el lugar en el que siempre está: adelante.
Las pruebas se extendieron hasta el amanecer del sábado, pero finalmente se llegó al resultado esperado. Con los cambios aportados por el trabajo conjunto de Imola y Milton Keynes, el tricampeón apareció en su versión habitual y se quedó con la pole position. El triunfo, que llegaría un día después, se había empezado a construir en la larga noche. Parecía que el éxito sería abrumador, pero en el último puñado de vueltas vivió zozobras cuando apareció Lando Norris con su súper potenciado McLaren y lo puso en aprietos, descontando décima a décima para quedar a 1s5. Tras el éxito que traía de Miami, el inglés, quien está en un momento muy alto, mostró una vez más que la escuadra de Woking es la segunda en la actualidad.
Verstappen cosechó su 59ª victoria en F1, la quinta de la temporada y aumentó su ventaja en el Mundial. El neerlandés volvió a escuchar el himno de su país en el primer escalón del podio, algo muy común, aunque en este caso su éxito se cocinó a fuego lento, con el trabajo en las sombras del departamento técnico de Red Bull y con el apoyo de Buemi y Dixon. “Hay que agradecerles el trabajo a Sébastien y Jake. Han estado trabajando hasta el alba para dar con una puesta a punto que permitiera al coche ser competitivo. Merecen un reconocimiento especial porque han sido fundamentales", dijo Christian Horner, el director del equipo.
Por lo visto en la pista de Emilia-Romagna, el cambio encontrado para el RB20 funcionó solo para Verstappen, porque Checo Pérez la pasó muy mal en todo el fin de semana. Su mala clasificación (fue 11º y no llegó a Q3) se completó con una carrera difícil, con una estrategia distinta que no funcionó, luchando por momentos para poder llevar su auto por el asfalto.
Charles Leclerc completó el podio en un resultado alentador, pero menos de lo esperado por Ferrari, equipo que llevó a Imola su primer paquete de actualizaciones con el que los popes de la Scuderia esperaban pelear por el éxito. En la parte media de la carrera, el monegasco se le puso a tiro a Norris en la pelea por el segundo lugar, pero un error del ex Alfa Romeo (sufrió un leve despiste) terminó con su esperanza de avanzar y se conformó con un tercer lugar que lo deja como escolta de Verstappen en el Mundial.
Pasó Imola y Verstappen volvió a ser Verstsappen, después de sufrir en Miami, el equipo tuvo que trabajar hasta la madrugada para vencer. McLaren está en la batalla y el final de Emilia-Romagna, con el inglés casi pegado al neerlandés, es la muestra. “Tuve que empujar toda la carrera a fondo. Con los neumáticos medios era muy fuerte, pero con los duros no tenía grip, iba deslizando y veía que Lando se acercaba. Las últimas vueltas fueron a fondo y no podía cometer errores. Estoy súper feliz”, dijo Verstappen antes de subir al podio a buscar un nuevo trofeo de vencedor. “Con dos vueltas más lo hubiera podido pasar. Perdí mucho en el comienzo”, dijo Lando. El nuevo duelo de la F1 continuará en pocos días en Mónaco. ¿Habrá más madrugadas largas en Red Bull?