Cómo se reconfiguran las demandas sociales en las últimas encuestas
Pese a la euforia con la que el gobierno celebra la coyuntura, la crisis económica no cede y acecha el metro cuadrado de los electores, lo que plantea una situación de riesgo para el oficialismo. Según las encuestas nacionales realizadas por consultora Delfos, desde septiembre pasado 6 de cada 10 electores creen probable enfrentar dificultades para afrontar los gastos y compromisos económicos de cada mes en curso, mientras que apenas un promedio de 35% opina lo contrario (gráfico arriba).
En ese marco, aunque la corrupción aparece como el primer problema a resolver por el presidente Javier Milei (demanda que está dentro de una relativa “zona de confort” para él, puesto que tiende a desplazar la agenda hacia lo realizado por gestiones anteriores), 43% de las menciones espontáneas se refieren a problemas socioeconómicos, con la economía en general (10%), la falta de trabajo (8%), la pobreza/miseria (8%) y la inflación (7%) como las principales respuestas en esa dimensión (gráfico arriba). Además, el presidente en sí mismo aparece en el podio de problemas.
En la misma línea, la última encuesta de Giacobbe también pone a la corrupción al tope de los problemas junto con Milei, economía y pobreza entre las principales menciones (gráfico arriba).
En tanto, según la última medición nacional de los consultores Isasi/Burdman la pobreza (27%) está al tope de los problemas percibidos, mientras que la posición de escolta la disputan corrupción e inseguridad (19% vs 16%, respectivamente; gráfico arriba). Inseguridad y desempleo compiten en paridad (14% vs 11%) y cierran el top 5 de demandas, mientras que los demás problemas se ubican entre el 1% y el 5% de las menciones, lejos de los dos dígitos.
El último informe de Opinion Lab también muestra a los problemas económicos al tope: 13% para desempleo, 12% para economía en general y 9% para pobreza (gráfico arriba). Luego de inseguridad (9%) aparece inflación (8%), mientras que bajos salarios se arrima al top 5, con 7% de menciones.
Según el evolutivo de ese informe, la inflación y la economía en general caen, mientras que crece el desempleo (gráfico arriba).
Atlas Intel (consultora que tuvo una buena aproximación al resultado de la elección de noviembre en Estados Unidos) ensaya otra aproximación al tema: en lugar de medir los problemas de manera excluyente (es decir, sólo se puede mencionar uno, de modo que compiten entre sí) practica un tratamiento de respuesta múltiple: así, altos precios e inflación siguen al tope de los problemas percibidos (50% de las menciones), escolta desempleo (casi 47%) y cierra el top 3 corrupción, con casi 37% (gráfico arriba). Completan el top 5 situación económica (30%) y debilitamiento de la democracia y sus instituciones (casi 23%), si bien en paridad con educación (21,1%).
Otra consultora que mide de manera similar a Atlas Intel (con tratamiento de respuesta múltiple) es D´Alessio/IROL: reporta un empate técnico entre inseguridad/delincuencia (58%) e incertidumbre en la situación económica del país (57%) y los ajustes del gobierno, que cierra el podio y se ubica por encima del 50% (gráfico arriba). Completan el top 5 inflación (49%) y falta de propuestas para el crecimiento (42%), lo que perfila una agenda estructuralmente atravesada por problemas socioeconómicos. En síntesis: 1) la situación económica sigue siendo complicada para la mayoría de los electores 2) si bien la inflación ha cedido terreno, no ha desaparecido de la agenda y convive con otras preocupaciones socioeconómicas en el metro cuadrado cotidiano de los argentinos 3) desempleo y pobreza crecen como demandas a resolver por el gobierno nacional, con lo cual su foco en la desaceleración inflacionaria conlleva el riesgo de que la gestión quede desfasada respecto a una agenda social dinámica.