Angulo y su primer año a cargo del TSJ: derechos humanos, democracia y celeridad
Luis Angulo, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, dialogó en exclusiva con los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, haciendo un balance de su primer año de gestión y de lo acontecido en este 2024 en la justicia provincial.
La accesibilidad de los sectores más vulnerables a la justicia, la defensa de los derechos humanos y la celeridad en la respuesta de la Justicia como ejercicio del fortalecimiento de la democracia, trazan los ejes de su impronta como máxima autoridad de uno de los tres poderes del Estado.
“Voy citar las palabras del gran filósofo Jacques Maritain, la democracia no es sólo una forma de gobierno, de vida, es un estado del alma”, arrancó Angulo la entrevista en el marco del programa Justicia Cerca.
“Estoy convencido que concretar acciones públicas que tengan que ver con un mejor servicio de justicia, fortalecen el ejercicio de la democracia y de la República”, sostuvo.
En esa línea, consideró vital el mejorar cada una de las acciones que lleva adelante la justicia y la tarea de los jueces en su perfeccionamiento, para lograr el dictado de las mejores sentencias.
“Tenemos elCentro de Perfeccionamiento Núñez, de prestigio nacional e internacional. A los que somos jueces, les digo que tenemos que asumir ese desafío de perfeccionarnos cada día y además, dictar sentencias en el menor tiempo posible. Porque como se ha dicho, la justicia tardía no es justicia", sostuvo.
Para Angulo, otro de los aspectos de esas acciones institucionales del Poder Judicial que refuerzan la democracia, es el acceso por concurso de antecedentes y oposición, tanto de empleados, funcionarios y magistrados, basado en el principio de igualdad e idoneidad.
En ese contexto resaltó la actividad del Consejo de la Magistratura en la selección de los magistrados, y el sistema que se aplica en Córdoba, con una autorestricción del Poder Ejecutivo Provincial de respetar de manera irrestricta el orden de merito.
También, el desarrollo tecnológico en la Justicia que dinamizó el trabajo para la agilidad y la celeridad en dar respuesta a los justiciables.
“Así contribuimos con nuestro granito de arena a dar respuestas a la gente que está necesitando mayor cercanía, empatía, abrazando a todas las personas que están necesitando justicia. A nuestros empleados, funcionarios y magistrados que realizan una gran tarea diaria, a las áreas de apoyo y administración que hacen un esfuerzo impresionante", prosiguió.
"Pero como siempre digo, también abrazar a los de afuera, que muchas veces son personas que se encuentran en grave vulnerabilidad y que necesitan que tendamos una mano solidaria. Como dice el Papa Francisco, aquellas personas que están en la banquina, tratar de ayudarlas para que puedan incorporarse en un mundo más justo y más humano”.
"Les digo a los jóvenes, la necesidad de defender la democracia, con convicciones. Tenemos índices de pobreza y de indigencia muy grandes, hay deudas de la democracia. Pero hay que hacer hincapié en los aspectos altamente positivos, como la garantía del derecho a la vida, la salud, el derecho humano fundamental del acceso a la justicia, de un debido proceso", manifestó.
“Uno de los reclamos ciudadanos es la demora en los tiempos de la justicia. ¿Qué se ha hecho para revertir esta situación?, preguntó la periodista de la casa.
Angulo puntualizó que a través del manejo de base de datos – que se aplica hace varios años- para determinar la cantidad de causas, se viene trabajando en la celeridad de las resoluciones.
Frente a la alta litigiosidad, es clave la implementación y profundización de la oralidad e inmediación en los causas – la cercanía del juez a las partes en un proceso judicial- en el ámbito penal, laboral y el civil. “Como siempre digo, la mejor forma de resolver un conflicto, es a través del acuerdo de las partes”.
El doctor mostró con cifras el avance que se logró en la resolución de las causas.
“Antes, un juicio civil se demoraba unos 6 y 8 años. Hoy se resuelven 4 veces más rápido. Y tenemos un índice de acuerdo de un 51%”.
En los Procedimientos Declarativos Abreviados (PDA), que aborda juicios de menor complejidad, -por ejemplo un despido sin causa de un trabajador o un accidente laboral-, que llegaban a demorar hasta 7 años, hoy se resuelven en un promedio de 6 meses y 20 días.
En el ámbito laboral, el procedimiento ordinario en la Cámara única del Trabajo de la ciudad de Córdoba, mediante el programa de disminución de causas pendientes de resolver, logró una reducción de 7800 causas en tan sólo un año y 4 meses.
“Dos de cada tres causas terminan resueltas por acuerdo”, celebró Angulo.