Salud

¿El azúcar de las frutas es malo o bueno para la salud?

¿Las frutas tienen mucha azúcar? Este es un mito muy frecuente que se amplifica hoy en redes sociales. Lo que sucede es que las frutas contienen un tipo de carbohidrato específico que se llama fructosa, que es el compuesto responsable de darle ese sabor dulce tan característico.

Para entender cómo el cuerpo procesa la fructosa, debemos saber que este hidrato de carbono llega al intestino, es absorbido y desde ahí, viaja al hígado donde es transformado en glucosa, para que podamos utilizarlo como energía.

Entonces, ¿por qué dicen que es malo su consumo? Quizás se explica por quienes pueden entender que su efecto es igual al del azúcar refinada añadida a los alimentos, pero en realidad no es así. En el caso del azúcar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar a menos de un 5% del total de la ingesta calórica. La razón: se la vincula con enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad.

FRUTILLAS
Las frutas contienen fructosa, una clase de azúcar natural, que no cuenta con los mismos limitantes que la usada para endulzar (Getty) (Kris Timken/)

En cambio, las frutas contienen bajas cantidades de fructosa y, además, aportan otros nutrientes, que son muy importantes, como vitaminas, minerales, agua, antioxidantes y fibra, que ejercen muchos beneficios para la salud en general y además nos brindan mucha saciedad.

Entonces, no es lo mismo el azúcar que puede tener una galletita o cualquier snack procesado, que la que contiene una fruta, que siempre va a ser beneficiosa. Además, cuando, en una merienda incluimos frutas seguramente vamos a comer menos de cualquier otro tipo de alimento industrializado.

FRUTILLAS
Priorizar las frutas de estación, ya que además de poder comerlas en su “empaque original”, se pueden realizar sabrosos licuados y batidos naturales caseros (Photo by Tom Kelley/Getty Images) (tom kelley-2011/)

¿Cuántas frutas podemos comer al día? Las guías de la OMS recomiendan el consumo diario de cinco porciones, entre frutas y verduras, y, si es posible, de diferentes colores.

Te recomiendo siempre que utilices frutas frescas y las cortes y peles en el momento de la preparación, no mucho tiempo antes. Y si vas a elegir alguna fruta de lata descartá el almíbar para que no te quede con alto contenido de azúcar. Priorizá consumirlas enteras y no en jugo, porque ahí sí estás concentrando el azúcar y desaprovechando la fibra y otros nutrientes.

Por lo tanto, es un grave error desalentar el consumo de frutas ya que siempre son beneficiosas.

Bonus track: ¿cuáles son los diferentes tipos de carbohidratos?

Para repasar estos conceptos, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, detalla las diferencias entre los tres tipos principales de carbohidratos:

Los carbohidratos no son malos, ni se deben eliminar de la dieta, no generan aumento de peso como tal, siempre que se consuman con moderación (Karl-Josef Hildenbrand/dpa)
Los carbohidratos no son malos, ni se deben eliminar de la dieta, no generan aumento de peso como tal, siempre que se consuman con moderación (Karl-Josef Hildenbrand/dpa) (Karl-Josef Hildenbrand/)

Azúcares. También se les llama carbohidratos simples porque se encuentran en la forma más básica. Se pueden agregar a los alimentos, como el azúcar en los dulces, postres, alimentos procesados y refrescos regulares. También incluyen los tipos de azúcar que se encuentran naturalmente en frutas, verduras y leche.

Almidones. Son carbohidratos complejos, que están hechos de muchos azúcares simples unidos. El cuerpo humano necesita descomponer los almidones en azúcares para usarlos como energía. Los almidones incluyen pan, cereal y pasta. También incluyen ciertas verduras, como papas, guisantes y maíz.

Fibra. También es un carbohidrato complejo. Nuestro organismo no puede descomponer la mayoría de las fibras, por lo que consumir alimentos con fibra puede darnos saciedad y hacer que sea menos probable el comer en exceso.

* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722

* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Edición: Patricio Staricco

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